Excursión al desierto de Merzouga.

A finales de octubre, organizamos para nuestros clientes una excursión al desierto de Merzouga.

Tras pasar la noche en el Riad Tahani, un Riad con encanto a Marrakech, partimos por la mañana temprano en el Land Rover. Se trata de una excursión de 3 días, ya que hay que atravesar el Atlas por el puerto de Tichka (2.260 m), luego dirigirse a Ouarzazate, a Rissani y, por último, a Merzouga.

Merzouga está a 580 km de Marrakech y es el desierto más hermoso de Marruecos. Es un viaje increíble con paisajes espectaculares y su cielo estrellado. 

Tras cruzar la cordillera del Atlas, nos detendremos para visitar la Kasbah de Ait Ben Haddou, cerca de Ouarzazate. Declarada Patrimonio de la Humanidad, es realmente hermosa. Almorzaremos en Ouarzazate la puerta del desierto de marruecos.

Atravesaremos el oasis de Skoura y el Valle de las Rosas para llegar a las gargantas del Dades, donde pasaremos la noche en un magnífico Riad lleno de encanto.

Al día siguiente, partimos hacia Tengir para ver las gargantas del Todra, el pueblo de Tinjrad, Erfoud y Rissani la puerta del desierto del sahara.

Nos detuvimos en Rissani, un fantástico pueblo a las puertas del desierto, famoso por su mercado de burros y camellos que se celebra dos veces por semana.

Por el camino, descubrimos numerosos pueblos bereberes y pasamos por Tinjdad, Jorf y Erfoud para saborear el paisaje sahariano.

Atravesamos el oasis de Tafilalet hasta Merzouga, donde hacemos la excursión en camello para descubrir y cruzar las dunas de arena de Merzouga hasta nuestro destino, el campamento nómada bereber. Las tiendas son bonitas, están bien protegidas y es fácil dormir.

Es un espectáculo increíble, y debemos hacer fotos de las dunas y de la vista que se prolonga eternamente, así como de la puesta de sol. Luego pasamos la noche en una tienda nómada al pie de las dunas.

Al día siguiente, al amanecer, subimos a lo alto de una duna para ver el impresionante amanecer. Después de desayunar, empezamos la excursión con nuestros camellos para regresar a Tafilalet y continuar nuestro viaje de vuelta a Ouarzazate, donde almorzamos.

A primera hora de la tarde partimos de nuevo hacia Marrakech, donde llegamos hacia las 19:00, contentos de volver a la tranquilidad y el encanto del Riad Tahani. Asma, el ama de llaves, nos esperaba con té a la menta y pasteles, lo que fue estupendo. El día siguiente, aprovechamos la piscina y la terraza de este espléndido Riad.

Una excursión realmente magnífica que no hay que perderse.